Desde Suecia, la empresa de comunicaciones Modern Times Group (MTG) pisó suelo peruano, veamos su historia:

En 1987, MTG sacó al aire el primer canal de televisión privada de Escandinavia, TV3. Hoy, la compañía es propietaria de varias señales de televisión, de radio, publica periódicos  y participa en actividades de venta electrónica, entre otros servicios mediáticos. Actualmente, MTG tiene un facturado anual de 470 millones de dólares, sus acciones se transan en la Bolsa de Estocolmo y en el mercado Nasdaq de Nueva York, cotizándose en 1.8 millones de dólares.

Así pues, Publimetro es un periódico que se distribuye en Latinoamerica gratuitamente,  perteneciente al holding sueco con sede en Luxemburgo, MTG

En febrero de 1995 fue lanzada la primera edición de Metro en Estocolmo. Convirtiéndose en un éxito. 2 años después se distribuyó en Praga y muy pronto en Budapest. Chile y Filadelfia.

14 años más tarde, tiene 55 ediciones en 19 países y sus 3 fundadores Per Anderson, Robert Braunerhielm y Monica Anderson han sido premiados por el rey de Suecia.

Se publica bajo una licencia de Creative Commons que permite a cualquiera libremente copiar, distribuir, mostrar, y hacer trabajos derivativos bajo algunas condiciones. Adicionalmente, el periódico puede ser visto en su sito web.

A pesar de su gran éxito sufrió una demanda judicial por parte de las empresas periodísticas mediante la Asociación Nacional de la Prensa de Chile publicadoras de periódicos no gratuitos, siendo acusado de competencia desleal y cuestionar la asociación Metro S.A. y Metro Internacional por vía de un recurso de amparo económico. Según la ANP, ya que por ley una empresa estatal no podría incursionar en actividades ajenas a su giro, se estaría cayendo en una situación ilegal por Metro. S.A. Finalmente fue aceptada la impugnación por los tribunales y el fin del convenio. El diario pasó a llamarse brevemente MTG y posteriormente Publimetro.

Lo interesante

Se financia en base a publicidad y está enfocada en los sectores medios y altos. Disminuye costos acortando los puntos de distribución , usando repartidores a ciertas horas y pocos periodistas, supone una entrega de información directa y de interés que pueden ser leída en los tiempos de ocio.

Por un lado, podemos verlo como una oportunidad de estar más informados y por qué no generar participación, como se reflejan en los comentarios de facebook y twiter publicados, lo cual se supone para algunos es “periodismo ciudadano”. Si los diarios gratuitos jerarquizaran la información y hagan una correcta síntesis de lo que ocurre en la actualidad hasta podrían actuar como móviles democratizadores  pues permite que personas que no tienen acceso a la información ahora parezcan tenerla,

¡Oh que bueno, es gratis!

Por otro lado, eso sonaría más bonito si no sólo buscara “informar” a los sectores medios y altos. Y si tal información incentivara al debate de sus lectores de temas morales, económicos y políticos no sólo del exterior sino de nuestro país pues la verdad, cada vez que leo ese periódico me quedó feliz sabiendo que nuestro país va en perfecta armonía mientras que el resto del mundo, no ¡qué afortunados somos!

Una de las justificaciones de la distribución centralizada de sus ejemplares es la alusión a los costos y razones estratégicas de índole publicitaria, pues es cierto que la viabilidad económica de estos periódicos depende de la publicidad y su inversión y en realidad, los diarios gratuitos son  atractivos para los anunciantes porque llegan  a un mayor número de potenciales consumidores pues el público al que está dirigido conforma diferentes edades, sexos  y niveles socioculturales determinados.

Los recursos humanos con los que trabaja son limitados, se elabora con material informativo proveniente de agencias noticiosas y con un mínimo de reporteros, así vemos que las noticias de los matutinos o los titulares son prácticamente los mismos publicados en este, he ahí la diferencia con los diarios tradicionales y lo que explica su pobre contenido, lo cual no permite un mayor análisis de noticia y resta la capacidad de profundizar contenidos entre sus lectores.

En fin, esperemos que su feedback se vea reflejado en mejor calidad y diversidad de noticias, pues es el diario más pobre en contenido y la calidad, no creo que se base para nada en “periodismo ciudadano” pues liberar contenidos por Creative Commons no tiene nada que ver con tal, ya que sólo es copiar y pegar el contenido que circula en los medios y redes sociales. Por cierto, han notado que la imagen de primera plana no tiene nada que ver con el titular mostrado en la carátula?